En un partido amistoso que se desarrolló en un ambiente tenso y con un juego ríspido, la Selección Mexicana de Fútbol no logró anotar goles ante su similar de Uruguay, empatando a cero el encuentro en el Estadio Corona de Torreón. A pesar de dominar la mayor parte del partido, el Tricolor se encontró con una oposición que se caracterizó por su tenacidad y habilidad para defenderse.
La espera para el Mundial 2026 continuó sin revelaciones espectaculares, pero sí con un panorama que sugiere que ambos equipos están trabajando en mejorar sus debilidades y fortalecer sus puntos fuertes. La Selección Mexicana, dirigida por Javier Aguirre, tendrá otro examen importante el martes cuando se enfrenta a Paraguay en Texas.
Sin embargo, la afición mexicana no estuvo contenta con el resultado, ya que esperaban ver un poco más de creatividad y habilidad delante de los porteros. Aunque el Tricolor controló gran parte del partido, no logró encontrar la forma de vencer a la defensa uruguaya.
La falta de goles en el marcador fue el tema central de la conversación después del partido, pero también hay que reconocer que la selección uruguayana ejerció un juego extremadamente ríspido y obstinado. La defensa uruguaya se convirtió en una muralla impenetrable, lo que dificultó mucho el trabajo para los atacantes mexicanos.
A pesar de todo, el partido demostró que la Selección Mexicana tiene un buen nivel de juego y que es capaz de generar oportunidades de gol. Sin embargo, también sugiere que el equipo aún necesita mejorar en algunos aspectos clave, como la precisión en los tiros de punta y la capacidad para anotar goles en situaciones críticas.
En resumen, aunque el partido amistoso no fue espectacular, permitió a los jugadores mexicanos trabajar en su juego y identificar áreas donde necesitan mejorar. La Selección Mexicana tendrá otro examen importante el martes cuando se enfrenta a Paraguay, y esperamos ver más creatividad y habilidad de parte del equipo.


















