La maternidad y la paternidad no son límites para el crecimiento humano, sino fuerzas transformadoras que enriquecen nuestras vidas y nos permiten ser mejores personas. Esta idea es defendida por Paulina Mendieta, directora general del movimiento ciudadano La Vida por Delante (LVPD), que ha tomado la decisión de revalorar la importancia de la familia como pilares fundamentales de la sociedad.
En un mundo donde a menudo se nos presenta la opción de elegir entre nuestra identidad y nuestra papel en la sociedad, la maternidad y la paternidad ofrecen una oportunidad única para crecer y evolucionar como seres humanos. Según Mendieta, es importante contrarrestar el discurso político que desvaloriza a la familia y reduce la maternidad a un obstáculo para el desarrollo personal o profesional de las mujeres. En lugar de eso, la maternidad y la paternidad deben ser vistas como oportunidades de crecimiento y transformación.
La directora general de LVPD destaca que “es increíble ser mamá” y que este papel puede ser una fuente de inspiración y motivación para las personas. La experiencia de criar hijos o ser un padre es única en el sentido en que nos permite desarrollar habilidades, como la compasión, el sacrificio y la responsabilidad, que pueden ser transferidas a otros ámbitos de nuestra vida.
Sin embargo, Mendieta también reconoce que la sociedad no siempre refleja este enfoque positivo. A menudo, se presenta la maternidad y la paternidad como limitaciones o obstáculos para el crecimiento personal o profesional. Esta forma de pensar reduce a las personas que ejercen estos roles a solo sus habilidades parentales y les quita la oportunidad de ser más allá de su papel de madre o padre.
Por otro lado, LVPD sostiene que la maternidad y la paternidad deben ser reconocidas como pilares fundamentales de la sociedad. Esto no significa que estas roles sean exclusivos para los padres biológicos, sino que cualquier persona que se sienta llamada a ejercer un papel parental puede hacerlo y ser considerado valioso.
La organización también destaca la importancia de revalorar la maternidad y la paternidad en el contexto laboral. A menudo, las mujeres y los hombres que ejercen estos roles se ven obligados a elegir entre su trabajo y su familia, lo que puede ser un dilema difícil de resolver. LVPD sostiene que es necesario cambiar esta cultura para que las personas puedan equilibrar sus responsabilidades personales y profesionales de manera efectiva.
En resumen, la maternidad y la paternidad no son limitaciones para el crecimiento humano, sino fuerzas transformadoras que nos permiten crecer y evolucionar como seres humanos. Es importante revalorar estas roles en nuestra sociedad y reconocer su importancia para el bienestar general.