En un gesto emotivo y emocionante, dos leyendas del mundo del motor mexicano han sido honradas con la inclusión de sus nombres en el Muro de Honor del Deporte Motor Mexicano, ubicado en el exterior de la torre de control del Autódromo Hermanos Rodríguez. Don Tomás López Rocha y Gustavo del Campo se unen a 24 personalidades que han sido reconocidas con el más alto honor al que se aspira en nuestro país.
Tomás López Rocha, piloto de carreras de élite, fue el primer mexicano en alcanzar la cima de la serie IMSA, una hazaña sin precedentes que demuestra su habilidad y dedicación. Además, acumuló un impresionante palmarés de victorias y podios, lo que le valió el respeto y admiración de sus compañeros de pista y fanáticos del motor.
Gustavo del Campo, por otro lado, es un ingeniero con un currículum impresionante en el campo del diseño y desarrollo de vehículos de carreras. Su trabajo detrás los escenarios fue clave para el éxito de equipos y pilotos a lo largo de la historia, y su legado sigue inspirando a nuevos generaciones de ingenieros y pilotos.
La inclusión de sus nombres en el Muro de Honor del Deporte Motor Mexicano es un reconocimiento merecido de su trayectoria y logros. Estas figuras han sido pioneros en su campo, abriendo caminos y estableciendo estándares que otros podrían seguir.
La celebración de esta ceremonia fue emocionante, no solo por el honor que se les otorgaba, sino también por la oportunidad de reunir a personas que han hecho historia en el deporte motor mexicano. La presencia de familiares y amigos cercanos de ambos honoreados agregó un toque emotivo a la ceremonia, como si se tratara de una celebración familiar.
En este momento, don Tomás López Rocha y Gustavo del Campo pueden sentirse orgullosos de su legado. Su contribución al deporte motor mexicano es indudable, y su nombre en el Muro de Honor es un recordatorio constante de sus logros y sacrificios. Estos dos hombres han sido más que pilotos o ingenieros; han sido inspiraciones para otros, y su legado seguirá vivo en el corazón del deporte motor mexicano.
La inclusión de sus nombres en el Muro de Honor es un llamado a la próxima generación de pilotos y ingenieros a seguir los pasos de estos legendarios personajes. Es una oportunidad para que nuevos talentos se inspiren y desafien, y para que el deporte motor mexicano continúe creciendo y evolucionando. En este sentido, don Tomás López Rocha y Gustavo del Campo pueden sentirse orgullosos de haber sido parte de esta historia tan emocionante, y su legado puede seguir inspirando a generaciones futuras.




















